3/4 hojas para acabar ese cuaderno: lo que pensamos por un sitio y lo que sentimos por otro; lo que lloramos y lo que no hacemos, lo que nos abandonamos. Lo que no nos quiso, lo que dejó de amarnos y a los que dejamos de amar por otro. Siempre el mismo cuaderno, las mismas buenas intenciones sin las que no podríamos vivir: White Musk, de Body Shop. Para empezar.
2 comentarios:
Nunca se quiere acabar y siempre se siente la misma impaciencia de terminar para empezar otro nuevo. Una contradicción que es la vida misma. Saludos.
Hola fpc :-)
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