Ella me dice que vosotros casi siempre ocupáis el espacio lingüístico, pero no realmente con contenido. Realmente. ¿En cuantas virtualidades hemos tenido que vivir sin poder siquiera ponerlas en duda? El mundo es vuestro, casi todo el mundo por el que yo me muevo es vuestro. Y, como de la noche, Ampy y las chicas de pelos rojos. La virtualidad se identifica entonces con los espacios dónde no estuvimos. Aún habiendo pruebas físicas de haberlos ocupado: no eran nuestros, no reales por lo tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario