martes, 29 de mayo de 2007

El tiempo, perdido

El tiempo, el tiempo, el tiempo. El tiempo, perdido. Era la felicidad, como en la película de Las Horas. Entonces... da igual, no deberías haberla llevado a casa, Leonard.

domingo, 27 de mayo de 2007

Antes de volver

Entre la ruina total y la esperanza, siempre nos quedará esta noche.

jueves, 24 de mayo de 2007

Ayer volví a yoga

Yo estaba esta vez sentada en la arena, muy cerca del agua, sujetando mis piernas con los brazos, mirando de frente al mar, sola (si me miras me verás a la derecha). Y tu voz me llegaba a través de las olas. Debería describirte las olas para que pudieras hacerte una idea, pero mejor utilizar un dibujo: yo creo que eran como las olas que se dibujan en los comics. Que eran de verdad.

lunes, 21 de mayo de 2007

Coetzee. La Edad de Hierro

No te quejarás, esta vez he llegado a la página 134. Y eso que al principio me sorprendió porque no recordaba, de la vez anterior, un principio tan sugerente. Pero no debo de ser tan buena lectora como tú y anoche, mientras leía ya con desgana algunas páginas, lo supe: el autor no me iba a salvar a la vieja. Y todas las viejas se salvan, amigo, al menos en los libros que a mi me gustan. O se salvan o salvan a otra. O al mundo, que también valdría.

sábado, 19 de mayo de 2007

Quizá siga escribiendo

X
Después de la palabra las cosas inician su respuesta
la piel el traje las piedras
el jueves el martes o la inferioridad
los números de teléfono
y los tranvías que bajan por la escalera
pagan el pasaje y se van para siempre al cielo
después de la palabra hay otras personas
la portera el sastre los barrenderos
y la creencia en una cabeza vacía
después de la palabra no hay una palabra
sólo hay sueño para los animales.

De "Manto Cubierto", Logroño, 1982, p. 16.
Javier de la Iglesia

Porque dice que tenía 18 años cuando lo escribió

viernes, 18 de mayo de 2007

David de Ugarte

Ayer tuvimos a David de Ugarte en la Universidad de Zaragoza. Desde entonces no hemos parado de pensar, de replantearnos las cosas. David es un nuevo encantador de serpientes de este mundo que se rompe a cada segundo, que se rompe y tiene que sobrevivir. Con pasión, como siempre. Más que nunca. David es diferente como diferentes han sido siempre las mentes a la que nunca podremos devolver lo que nos aportaron.

martes, 15 de mayo de 2007

Lo que yo pensé en Couiza

Quiero que me agarres y no me sueltes. Mientras seguimos con nuestras vidas. ¿Es posible?

Nota: el amante es un tema al que recurriremos de forma constante. No porque lo tengamos. Lo haremos... precisamente.

lunes, 14 de mayo de 2007

Lo que enganchan tus ojos

Me hace gracia porque te digo cosas evidentes como que tienes dinero y todo el tiempo del mundo, que ahora no tienes ninguna responsabilidad y que puedes hacer con tu vida lo que quieras, ir a sitios a los que yo recuerdo que has dicho siempre que querrías ir y que, si no quieres hacer nada, también puedes hacerlo. Y me miras como a veces me mira Xabier: como si te acabara de descubrir algo muy importante en lo que todavía no habías caído, como si no pudieras creértelo porque sería demasiado estupendo y no pudieras creértelo del todo... como si todo el poder del mundo estuviera encerrado en mis palabras y en mis manos y como supongo que yo te habré mirado tantas veces... Me hace gracia y ya me voy acostumbrando un poco a repetírtelo.

viernes, 11 de mayo de 2007

Las mañitas

Vosotros, los que no me conozcáis, pensareis que yo me paso el día pensando en el sexo de los ángeles y en cosas banales como si me enamoro o me dejo de enamorar. Pues no, amiguitos, me paso el día entre servidores, amigas con problemas, mis problemas, gilipollas con problemas, las tramas y sus protocolos en la red, mi hijo, mi marido, las camas, la lavadora, ordenar las cosas, quedar con los gremios, apuntar los eventos en el calendario de la cocina o se me olvidará que hoy es martes, elegir ahora las baldosas y acabar decidiéndolo todo para cuando venga el albañil y entre él y el Capitán puedan llegar a conclusiones, la culpabilidad. Mi madre acabará siendo la que me llame: lo siento mamá, no le he dicho todavía a Xabier que los tíos tienen una perrilla nueva.... Y este fin de semana nos vamos de excursión. Creo que este verano me voy a enamorar. Sin falta.

miércoles, 9 de mayo de 2007

¿Somos infieles por naturaleza?

Yo creo que si, sinceramente. Lo que ya no tengo tan claro es si es por naturaleza o es por un fallo de diseño. ¿Y la naturaleza? ¿Una naturaleza que es sabia, pero que, en cuanto te descuidas, ya no lo es tanto? ¿Con cuál de ellas nos quedamos? Aquí estamos las que somos siempre infieles aunque poco, infielecillas, de una forma comedida, como si fuera solo a ratos (para cuando nos deprimimos, vamos). Y luego están los otros. A estos últimos quizá podamos subclasificarlos en otros dos grupos: los que te serán infieles y los que te han amado como podrían haber amado un tiesto. U otra cosa.

No deberíamos ponernos tan tajantas, pero es que no lo vemos.

martes, 8 de mayo de 2007

Un poco más gordas, un poco más feas, un poco más viejas

Piensa de verdad en Él (no hace falta que sea tu marido, por supuesto), ¿A qué no te importa que esté un poco más gordo (a ti siempre te han gustado los gordos que, por supuesto, tú no has encontrado gordos sino encantadores, la verdad), un poco más feo (¿feo?, pero si está cada día más guapo), un poco más viejo (si es que contra más viejo se vuelve más interesante...) Y ahora piensa en ti: ¿Tú no crees que te mereces, por lo menos, algo como lo que él tiene? :-)

Claro que, si tú eres de Ésas que le gustan delgados, sin arrugas y guapos sin pasado... a mi es que no me gustan nada. Te lo juro.

Lo que me apetece

A las 8 y cinco. Pues una cerveza, la verdad, así que marchando. Judas se llama la marca :-O y te coges un pedo... Pis no, pero si que nos hemos lavado antes las manos. Olor a jabón, guauuuuuuuuuu

sábado, 5 de mayo de 2007

La ciudad que yo amé


La tenía tan cerca que nunca había ido a visitarla. Pertenecía a mi vida, a las palabras y lugares que recuerdas desde siempre y que quizá por eso piensas que no necesitas descubrir. Pero yo hacía tiempo que había dejado mi vida y mis palabras y, por eso, nada más salir del coche y escuchar unas cuantas conversaciones de gente con la que me cruzaba por la calle supe que aquella era una ciudad dónde volvería a vivir. La ciudad que yo amé, dónde volví a encontrarme, pequeña y con trenzas; y usando los condicionales como dios, y a aquella gente y a mi, nos daba a entender. Una noche me costó tomar la decisión. Es cierto que me la pasé llorando, de una forma desconsoladora, incontenible, pero ese fue el tiempo que me costó abandonar la ciudad que me había amado como nadie.

*) La foto es de hodari