Igual que tus células, mi amor, no quieren hacer los deberes, las mías se paralizan. Te estoy esperando y no sé qué hacer, qué paso debería ser el siguiente. Esa incertidumbre no me sirve para acercarme a ti. Y, seguramente, tampoco el mentirte. "Los años de vida que me vais a quitar", decía mi madre. Y, sin embargo, yo la recuerdo tan alegre, tan divertida, tan sincera, tan irresponsable...
- Mamá, que me meo, le decíamos bajito cuando era evidente que no era ni el lugar ni el momento.
- Pues mira, mea aquí, nos contestaba enseñándonos su mano y haciendo con ella un hueco, a todas las luces, absurdo..
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