¿Puede haber un momento de esperanza en la muerte de un padre? Temo el día en que él muera e, inevitablemente, nuestros diálogos y complicidades finalicen. Tener que seguir con el peso de lo que no se habló, de lo que quizá ni siquiera fue vivido. Seguir con la memoria, en constante desavenencia. E ir descubriendo cosas que entonces no entendiste. Para poder morir en paz, con alguna batalla resuelta. Nuestro corazón se va poblando de las vidas de los otros y en los sueños vuelven. Cada vez con más claridad. Eso me contó.
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