domingo, 1 de julio de 2007

Compensaciones

Me basta un coche y una autopista para sentirme feliz. Y quizás que esté atardeciendo y viajar sola. Volver a escuchar la vieja cinta de siempre y poder fumar mientras leo Gallur, Tudela, Calahorra... en este orden. Creo que lo hago para compensar la falta de dirección de mi vida. Y tanto atascazo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es lo que más me mosquea de mi vida. La falta de dirección. Yo que antes siempre tenía muy claro mi objetivo principal y los secundarios. No sé si el problema está en que hace años me perdí un día y por estar perdida tanto tiempo ya no se cómo se busca. O a lo mejor no tengo nada que buscar. No sé, llevo mosqueada mucho tiempo.

marideliwes dijo...

La primera vez que soy consciente de haberme sentido ya identificada con esta sensación que nos ocupa fue leyendo a un Goytisolo en Señas de Identidad. Creo recordar la frase "¿dónde me perdí yo?". Entonces era muy joven (éramos) y la frase carecía del sentido más o menos acertado que pueda tener ahora, no sé a que venía tanto desespero. O sea: a lo mejor nacemos ya con esa sensación. O que el pueblo era pequeño y ya intuíamos que en saliendo nos perderíamos :-) Por el placer de volvernos a encontrar de vez en cuando, supongo.

Por cierto, ese libro... yo no lo tengo :-)

Anónimo dijo...

Pues yo tampoco. A mi también me gustaba Goytisolo. Y de libros, los que he tenido también se han ido quedando por ahí. Tanto novio y tanta mudanza!. Uno era como los trashumentes y todo lo que caía en sus manos lo transladaba consigo. A otro le dió por firmar cada libro que comprábamos. Al último le dío por revolver los míos con los suyos. Y de nuestra casa, qué te voy a contar. A lo mejor algún día nos viene el santo advenimiento y se solucionan los problemas!. Y si no, pues que más da, si siempre hay algún lío en cola.

marideliwes dijo...

Pues yo a tus novios tampoco los tengo por aquí :-)