Esta es la señora que despertó en Xabier las ganas de pintar. Nos la encontramos en la Expo, en el pabellón de Turquía. No hablaba castellano y tampoco parecía que necesitara hablar más idiomas para transmitir a aquel niño fascinado una pasión que ella llevaba dentro. Los demás lo único que pudimos hacer es asistir incrédulos al enamoramiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario