Elvis y el sexo de Cris
Un día, cuando al fin la tuvo en frente, no lo podía creer: la misma mirada oscura, despectiva e irónica. Sexual y divertida. Más peligrosa que el poster de Elvis forrando su libro de religión. Incontrolable e incorrecta. No sé porqué iba a pensar ya entonces que era incorrecta. No, seguramente entonces ni siquiera intuía que habrían de pasar años, décadas, hasta volver a sentir que alguien la sujetaba de aquella manera. Tan incorrecta.
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