jueves, 1 de abril de 2010

Pasando una gastroenteritis

De vacaciones, aprovechamos para liquidar todos los posibles virus pendientes, los que pululan por el aire, pero a los que sólo damos pábulo en vacaciones. 24 horas de la peor de las nauseas: vómitos, diarrea; pensé que me moría, literalmente. Si no consigo llegar a mis compromisos, me perdonen: siempre he necesitado morir un poco antes de enfrentarme a no se sabe el qué.

5 comentarios:

Harry Sonfór dijo...

Mejórese y recuerde:

Un botellón de dos litros de agua mineral. Una cucharadita de sal, una cucharada de azúcar. El zumo de un limón y una cucharadita de bicarbonato. Agítese y tómese muy frío de cuando en cuando para no deshidratarse.
O, también, se compra Aquarius y lo toma bien frío, que es parecido y sabe mejor.

Anónimo dijo...

Cuídate mucho que te espero.
Besos

Lola Royo dijo...

Espero que te encuentres mejor, un besazo guapa

añil dijo...

Pues a cuidarse y aprovecha la limpieza que ha quedado en tu aparato digestivo para empezar con buen pié las postvacaciones.

Un beso

marideliwes dijo...

Harry, que me preparó mi santo una jarra de agua con 2 limones exprimidos, una rodajita de piel de uno de ellos y unas cucharadas de azucar moreno y que me he enganchado al líquido elemento, oiga; que veo la cafetera y digo... si, un cafecito, pero donde esté mi jarra de agua con limón y azucar moreno... Las hay drogodependientas, desde luego.

Gracias, anónimo/a. Qué frase tan bonita. Cuando la leí, pensé: joé, se pueden hacer mil cuentos con ese "que".

Un beso a añil y otro a Lola.

Mañana se curra, pero ya es primavera. Por fin :-)