Yo te confundí con todos: con Paul Newman, con Robert Redford, con Carmelo Gómez. Por nombrar sólo a los primeros que me vienen a la cabeza y por no irnos desde aquí hacia otros terrenos. Pero ayer no. Ayer, después de ver El hombre que susurraba a los caballos, yo lo hubiera dejado todo y me hubiera ido sólo contigo: a tomar por el saco la hija, el marido y el resto de sus sucedáneos. Robert Redford bien lo merecía. O a lo mejor lo que pasaba es que lo estaba confundiendo un poco contigo.
Estoy leyendo un libro que no es de amor, la verdad, que es repetitivo y aburrido; pero que tengo que seguir leyendo porque parece que al final dará un giro. Y me está costando.
1 comentario:
Soñar sueños, soñar realidades, ¿qué más da?, soñar es confundir, confundir es vivir.
Besitos, linda
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