Todo está dormido este año. O yo lo siento un poco de esa manera: mis padres, las gafas de cerca... Del silencio pasamos al exceso de ruido en cuanto comienzan a llegar todos. Me sigue molestando el lugar, el no lugar. Quizá éste ya no sea mi lugar porque vuelvo a caminar lejos, en otro lugar que tampoco será mi lugar en el tiempo. Me duele el brazo. Tú ya no estás si no es para atender los compromisos compartidos. ¿Dónde nos perdimos?, ¿dónde nos perderemos?.
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