Levantarse triste, sin una razón concreta ¿Cómo cambiamos el día? Estoy leyendo El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers. O intentándolo, por segunda vez. De la primera no recordamos nada: nada interesante, queremos decir, nada que nos apasionara o que nos ayudara a cambiar un día en el que, sin razón concreta, amanecemos tristes. Seguimos sin superar la maternidad, sin saber muy bien que hacer con ella.
6 comentarios:
¿La segunda? Eso es ocultar información...
Saludos
No :-) Estaba pensando que este blog podría subtitularlo el blog de las segundas oportunidades. En lo que a libros se refiere, claro. Respecto a lo demás sería el "nunca otra vuelta de tuerca es suficiente". O "piénsatelo otra vez, ya verás" :-) El día se ha ido arreglando. Tenía por delante una mañana de compras con mi hijo y entre que él no soporta las tiendas y yo tampoco... Yo sé que libros dejé para otro momento. Por ejemplo :-)
Qué, qué, con acento. Cualos :-)
Entendido: me alegro de haber puesto el dedo en la llaga, o en el libro.
Te dejo de compras y en oportunidades (segundas): se ve que hoy estás comercial.
Saludos
Por si te apetece: Maternidad y creación, ed. Alba. Con textos de Adrienne Rich, Doris Lessing, Toni Morrison, Margareth Atwood, Úrsula K. Le Guin y otras muchas. Nada convencional. Sobre las contradicciones y ambivalencias de.
Beso.
Gracias, rudax :-) Menudo día de expo que me he pegado.
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