martes, 18 de septiembre de 2007
Premarcos sentimentales
Si tú me hablas fríamente de algo que, te pongas como te pongas, resulta doloroso, me dejas únicamente dos alternativas: o bien anulo yo también el sentimiento que el hecho me produce, o bien acabo sintiendo por los dos sin poder decírtelo. Cualquiera de ellas es errónea y me colocará a mi fuera del marco.
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3 comentarios:
¿No es posible una tercera, a saber, sentir lo que te corresponde y hacérselo saber al otro, sin culpabilizaciones ni encono, pero haciendo notar que el otro debe sentir "su parte"?
(Lo siento, no sé si estoy diciendo algo que tenga algún sentido).
Saludos.
Si, si que lo tiene :-)
Es curioso que hayas entrado a comentar precisamente este post porque me llama la atención la forma en la que escribes, como si estuvieras utilizando todo el tiempo esta tercera opción. Se agradece mucho, de veras.
Un día de estos entrego mi parte (de esa novela que dejamos en julio)
La forma en la que escribo con su tercera opción... nadie me había dicho eso. Quizá tengas razón. Tengo una cierta deformación cuasi profesional, pero no creí que se notara tanto... un tanto hegeliana, como se ve... :)))
Saludos muy cordiales. (Y ni te preocupes por nuestra novela: ¡¡no sabré cómo encajar un segundo capítulo mío entre todas mis obligaciones de los próximos quince días!!
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