lunes, 22 de septiembre de 2008

Una de miedos

A mi me interesan los miedos, por lo paralizantes y por lo absurdos. Y me interesan especialmente los mios, claro, porque los de los demás como que no me parecen serios y, lo que le faltaba al miedica, que encima te rieras de ellos.

De pequeña era absolutamente despiadada con mis miedos: pillaba uno y zas!, lo machacaba ahí mismo. Ahora no, ahora me paso temporadas enteras despistada, pensando que no tengo o que los que tengo son consecuencia directa de una madurez tipo colesterol bueno. Pero las cabras...ay las cabras! Acabo de pillarme uno del que no había sido consciente hasta ahora mismo, mientras leía el blog de Miranda. Hay mujeres interesantes, interesantísimas, que me dan miedo.( "Vámonos, ya lo has dicho"). Esto no debería pasar, no a mi que soy una mujer inteligente y solidaria y no tan sobradamente guapa como para dar por el saco :-) Un poco misicas, sí, a lo mejor es por eso. Yo... que puse una moneda al final del paseo del cementerio en una noche con tormenta por demostrar a mis hermanos que aquello del miedo a los muertos era absurdo. A los vivos, decía mi madre, a esos es a los que hay que tenerles miedo. Y, claro, acabamos concentrando todo el miedo en las miradas de los vivos. Sobre todo cuando miran fijo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Del miedo y como actuar: enfrentándolo, huyendo, paralizándose o desvariando.

Yo creo que hay miedos que no deseo enfrentar: a los leones en la selva, a un enjambre de abejas que avanza en formación, a algunas personas que han aprendido a sobrevivir destruyendo,...

Otros los procuro enfrentar poco a poco, según voy aprendiendo como hacerlo.

En los obligados, hago lo que puedo.

Demostraciones de valor, no las busco. Me parece bien no ser superman.

marideliwes dijo...

Un miedo al que no deseas enfrentarte... no es casi ni miedo. Es un peligro, pero que ni te va ni te viene: leones que no existen. Nunca he visto un león en una selva y tampoco un enjambre de abejas persiguiendome :-) A nada que no hayamos visto o vivido necesitamos enfrentarnos. Y tampoco a lo que no nos interesa ni nos paraliza. Hablo de los otros miedos. Yo soy muy miedica :-)