miércoles, 22 de diciembre de 2010

Esta no











Lo siento, demasiado próxima a la resignación. Y, encima, como bendecida por Goethe... Gente de realísima gana la que suele recurrir a estas frases. Para los demás, claro.

martes, 21 de diciembre de 2010

domingo, 12 de diciembre de 2010

Tardes con Teresa

Un tiempo que ya no existe. Tus errores, los míos. Tus limitaciones, evidentes, y las mías, que no quise aceptar. Me cierro, no quiero seguir viviendo así. En tu obsesión por los números está todo el miedo que sientes por el futuro. No lo he pensado, no he querido pensarlo hasta ahora. Me miras y también te enteras de que ya no soy la misma. Intento engañarte: tranquilidad, me he adaptado. Intento engañarte y te hablo de forma racional, sin esperanzas. Intento que aceptes que he envejecido y que ya no existo, que nunca existí. Quizá me hayas creído. Durante dos o tres días intentarás seguir mi estela falsa. Vuelvo a fumar.