miércoles, 27 de junio de 2007

E-90 A-2

Zaragoza 90
Barcelona 386
Sevilla... Sevilla no viene aquí, estamos en Calatayud.

Y la Luna creciendo.

lunes, 25 de junio de 2007

Baches

Y entonces llamas tú. Para quedar a comer y porque tienes novedades: que ya vivís las dos solas en casa y que ya están hasta los pintores. Solo al escucharte me he dado cuenta de lo que necesitaba que hoy me llamaras.

viernes, 22 de junio de 2007

Mundos

Había un mundo; y había otro en el que escribíamos, escuchábamos música, leíamos o inventábamos. Al primero nos acostumbramos a llamarlo realidad; y esta realidad nos traía dos o tres mundos por cada uno de los personajes que aparecían o desaparecían, digamos, en el mundo principal. Nacimos en un mundo con sus jerarquías, más o menos aceptadas, para acabar en un mundo que habíamos apartado como secundario y que, tendríamos que reeducarnos, acabaríamos llamando realidad. Realidad virtual que dijeron entonces los más apegados a las viejas formas.

martes, 19 de junio de 2007

Allí y los de entonces

Usted, Capitán, lleva 22 años echando mano de la poesía de Benedetti "usted sabe que puede contar conmigo..." pero pienso que sería mejor que me hiciera la lista de las cosas concretas para las que puedo contar usted. Por concretar y por renovar, Capitán, porque es muy posible que poco tengamos que ver con los de entonces y las cosas que allí quizá se quedaron para siempre.

jueves, 14 de junio de 2007

La educación




De cuantos malentendidos nos salva, cuantas sombras clarifica. Es posible que también abra algunas grietas, insalvables, pero hoy nos hemos pasado el día diciendo "perdona" y "gracias". Por compensar tanta mala educación a la que, no hay sujeto, contribuyo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Y cosas que llevo requetebien

Se me quería olvidar, pero hay que ser formales con nuestros propios compromisos:

- Mandar cuando estoy segura de lo que quiero.
- A las amigas.
- Las conversaciones con mi hijo. Las conversaciones con mi madre cuando las dos nos podemos reír del mundo. Las conversaciones en general.
- Tomarme una cerveza despues de haber arreglado el jardín.
- Tomarme otra cerveza.
- El pelo a nada que me recompongo. Y los pantalones anchos. Joé, y las camisetas ajustadas. Esto no lo hubiéramos hecho de jóvenes ni borrachas, pero ya veis.
- Los trajes de chaqueta y pantalón. Me quedan de cine.
- Las señoritas de mi hijo.
- Tumbarme en el yoga.
- Y llorar cuando estoy sola. O cuando una amiga me pregunta por segunda vez si puede hacer algo por mi. Lloro superbien.
- También esta lista podría resultar interminable. Lo que son las cosas

La pelandrusca

Mi amiga la llama "la pelandrusca" cuando en una conversación de amigas, muy íntima, nos referimos a la segunda mujer de su ex como "la pelasdrusca". Así, para resumir. Digamos que mi amiga sabe que conmigo puede permitirse ciertas licencias, que para eso soy su amiga. Pero en general no queremos nosotras un mundo dónde nuestras hijas digan algo tan pobre de la relación que mantuvieron con sus amores. Cuando estamos mejor, mi amiga habla de su "primer marido". Y entonces si que nos reímos todas y de alguna manera estamos seguras de que les estamos dejando a nuestras hijas, y a nuestras sobrinas y a nuestras amigas más jóvenes, un mundo por el que caminar un poco más seguras. Que buena falta les hará a todas.

martes, 12 de junio de 2007

Cosas que mal llevo

- A la gente que dice que no le gusta hablar de política
- La habilidad que suelen desarrollar algunos para estar ocupados cuando se les necesita
- A la gente que llega siempre 20 minutos tarde y trata de justificarlo diciendo que tenía muchas cosas por hacer
- A la gente que te pregunta siempre por lo suyo queriendo resultar graciosos
- A mí algunos días
- El tráfico en general y los atascos en particular
- Llegar tarde. Llegar demasiado pronto. Llegar puntual sabiendo que los demás tardarán 20 minutos. Que traten de justificarse diciendo que tenían muchas cosas por hacer. Y que encima te enseñen algo que han comprado.
- Que alguien no apunte las cosas en el calendario de la cocina o en la lista de la compra.
- Encontrarme los envoltorios vacíos (como le pasaba a mi madre con nosotros)
- La lista puede convertirse en interminable.

Hemos vuelto a caer. Mañana haremos una con las cosas que bien llevamos, que alguna seguro que hay, pero será mejor que esperemos a mañana. O, por lo menos, 20 minutos.

domingo, 10 de junio de 2007

Personajes no literarios

¿Has pensado en lo vulgar que le puede parecer a Ana la palabra calentón? ¡Cómo para que no le moleste que leas por encima de su hombro!

Siempre literarios.


sábado, 9 de junio de 2007

Hoy, que tengo bautizo...

... pensaré en tí, Guille, y en todos los escandalizados. A ver como te lo digo.

viernes, 8 de junio de 2007

Entonces...

... tú agarras tan fuerte porque no sientes? No me lo creo. Para mi que es miedo, miedo a sentir que diría mi sico. Míratelo por ahí si no quieres hablarlo.

Por cierto, maestro, ¿y lo de hoy iba en serio?. ¿Y tus amigos?. También merendado.

miércoles, 6 de junio de 2007

Hace 8 años

Una mariposa blanca entró con nosotros y supe que venía contigo. Fue la primera vez que te sentí de veras. Tu madre, siempre en el último momento :-)

lunes, 4 de junio de 2007

Los imprescindibles

Me pediste una vez que te hablara de los hombres que no me habían amado. Aparte de que la pregunta era rara, lo que me sorprendió es que así, de repente, no me venía a la memoria ninguno (¡lo que tiene una que oir!) Hoy te puedo contar más cosas: sólo recordamos al último hombre que no nos amó. A los que nos amaron, los recordamos a todos. Y en lo que a mi respecta, con las mujeres, lo mismo. Aunque ésto último más bien lo digo a bolillo.

Continuación

A veces, lo único que nos salvaría es una segunda oportunidad. Para el resto de los días, las tarifas son las habituales.

domingo, 3 de junio de 2007

Y aquellas urticarias

Una vez hicimos un experimento: comenzamos un cuaderno y nos propusimos escribirlo entero a mano, a modo secuencial, con tachones incluidos. Para entonces llevábamos tiempo usando los procesadores de texto y habíamos perdido la soltura con los bolígrafos. Eso pasa. También habíamos perdido otras solturas: la del pensamiento no racional, por ejemplo. También eso pasa: éramos incapaces de seguir un texto "creativo" (de letras, digamos) durante 10 lineas seguidas sin que nos empezara a picar todo el cuerpo. Un texto que se saliera de la definición, lema, hipótesis, teorema, corolario, propuesta, conclusiones, sujeto, predicado, por lo tanto... cosas de esas. Fue un cuaderno feliz, la verdad. Y hermoso. Aquel cuaderno fue el final de un sueño. O eso es lo que creí entonces, porque la vida no hace más que darte vueltas todo el rato por el mismo sitio.

sábado, 2 de junio de 2007

Aquella claridad finita

Esa cosa que debió de existir antes, esa creencia que vino luego en que llegaría con el siguiente paso: un poco más allá, ultimado el siguiente esfuerzo. Y lo que se perdió con el tiempo: lo que un día existió y en lo que dejamos ya de confiar. ¿Qué viene luego? Dice el Capitán que sólo aprendemos haciendo, que nadie aprende oyendo. Nadie nos explicó que la docilidad en la infancia nos traería este vacío. Obediencias que un día nadie pudo cubrir. Eramos nosotros obedeciendo, sólo eso era aquella claridad. Y matar a los dioses tampoco nos convencía mucho.