domingo, 7 de febrero de 2010

El tiempo todo lo inunda

La verdad es que era más feliz cuando te quería. O, al menos, estaba más guapa. Más desesperada también, pero limpiaba menos. A mi me ha dado siempre por unir el amor al intelecto, ¿qué le vamos a hacer? A otros les da por beber, que diría mi madre. No me creo que tengas crisis existencial, tranquilo. Son las hormonas, ¿sabes? Las tuyas, que a lo mejor te llevan a dudar por primera vez en la vida; y las mías, que me llevan a que me importe bastante poco. Mañana seguiré con mi lista. A lo mejor estoy un poco descentrada al principio, será lunes, pero enseguida me pongo. Enseguida cojo el tranquillo y voy punto por punto. Me ha costado toda la vida aceptar el método. No lo veía, inventaba mil escusas para saltármelo, para que no pudiera materializarse, para no llegar nunca a verlo. No lo quería. No quería lo que ya sabía, supongo, en el fondo de mi ser no quería algo que era evidente, puro método. Cuando se es joven debería considerarse como una obligación tratar de vivir algo nuevo. Y supongo que algo de eso hay, así evoluciona el mundo. Con madurez lo único que se van cumpliendo son los puntos, punto a punto. Domingo. Lunes, martes o la imposibilidad. Dice que entonces tenía 18 años. Hace falta ser listo, o inteligente, o especialmente sensible, o capacitado. Diferente. Hay palabras que el tiempo iguala. El tiempo iguala tanto. El tiempo todo lo inunda.

6 comentarios:

Javier de la Iglesia dijo...

Delia, preciosa, un fuerte abrazo.
(te lo digo desde esta "aula de expulsados", un lugar interesante de mi centro donde hago guardia en compañía de Tamara, usuaria temporal del aula, mientras te escribo este saludo y aprovecho que el ordenador esta vez, y excepcionalmente, funciona).

añil dijo...

"Me ha costado toda la vida aceptar el método".


Así es tambien.

Un beso.

Anónimo dijo...

Son hombres, simplemente hombres y su "crisis existencial", es simplemente miedo, miedo a envejecer, a no ser un gallo más del corral, a perder su sitio en el organigrama de la vida y no pudiendo soportar su declive, ¿a quien echan la culpa? pues a ... nosotras. Nosotras, que un día fuimos importantes en su vida, o eso nos hicieron creer,hoy pasamos a ser el origen de sus "crisis existenciales"
Otra vez el macho,siempre dispuesto ha dejar su huella, llevandose por delante todo y a todos.
La crisis existencial es el último intento, muy egoista por cierto, de querer detener lo imposible, el tiempo.

marideliwes dijo...

Yo debería añadir algo, no?

Saludar a Javier que siempre es tan amable y que sabe que aquella poesía, le guste o no, me la quedé para siempre.

Añil y yo nos entendemos.

Al anónimo o la anónima que me escribe, decirle que sin firma me lío, que no sé interpertar muy bien, que los hombres que me rodean no suelen ser típicos, que sí, que también, o más, pero que ahora es responsabilidad de una misma. A cierta edad. Y que lo importante parte siempre de una misma :-) O algo así.

beltza dijo...

Podias escribir un poco mas!. Ultimamente lo haces poco.
Pues escribe tu! Ya me gustaría a mi poder escribir al aire. Nosotras las testigas no podemos. Ahí, que te vean todo!.

marideliwes dijo...

A ver, beltza, que me das mucha risa :-)

Tu sabes que yo no escribo nada al aire.

Pero te voy a contar una cosa que esta si que es verdad: en la ultima actualizacion de no se que que hice, me cargue los acentos y me esta generando un desasosiego que ni la wes mas profunda y neurotica en sus mejores tiempos. Pero que ya voy, que una se olvida de que tiene un publico que atender y tampoco es eso.

Por aqui bien, bastante bien. Besos.