viernes, 7 de agosto de 2009

Con esta cara de maños

5 comentarios:

añil dijo...

La soledad de los números primos.

La verdad es que esperaba algo más. Me enganchó el título y lo que pude leer en las críticas pero me ha dejado un poco así.

Besos

marideliwes dijo...

Sí :-) Besos.

Harry Sonfór dijo...

Los genes. Mire el Auserón, toda la vida viviendo fuera, se nos convierte en un hombre de mundo, viajando de aquí para allá en un no parar. Pero gana unos años, gana unos kilos, se le van los kilos a la cara, se nos pone mofletudo y sale el gen, el gen dominante, latiendo, abriéndose paso entre los demás genes. El gen maño. Ahí lo tiene. Ya lo dijo Mendel: «Si para mis investigaciones sobre los genes dominantes hubiera elegido boliches del Pilar en lugar de guisantes austriacos la cosa hubiera estado chupada».

marideliwes dijo...

Quite, Harry, que a mi el Auserón me gusta mucho más así. Bien regordete (bueno, que lo de regordete lo dice usted, que yo no lo veo) y así con esas ojerazas y a lo mejor es la voz (la voz de siempre) y esa cosa trágica que se ponen los dos. Y las pestañas y los ojos de la chica. Y los hombros, no nos dejemos unos hombros que se extienden a lo largo de todo el sofás. Ay. Que me ha pasado que me carga el video, también, pero después de verlo muchas veces.

Pero que tiene usted razón, Sr. Sonfór, en que ho hay gen como el maño. Diosmio, qué gen.

Harry Sonfór dijo...

Ojo, que el vídeo está lleno de maños, que los actores secundarios son todos los actores de Oregón televisión y encima lo han rodao en la sala Oasis. To maños. Ay, que hartura.