domingo, 15 de febrero de 2009

Los acompañamientos que el amor

Yo te confundí con todos: con Paul Newman, con Robert Redford, con Carmelo Gómez. Por nombrar sólo a los primeros que me vienen a la cabeza y por no irnos desde aquí hacia otros terrenos. Pero ayer no. Ayer, después de ver El hombre que susurraba a los caballos, yo lo hubiera dejado todo y me hubiera ido sólo contigo: a tomar por el saco la hija, el marido y el resto de sus sucedáneos. Robert Redford bien lo merecía. O a lo mejor lo que pasaba es que lo estaba confundiendo un poco contigo.

Estoy leyendo un libro que no es de amor, la verdad, que es repetitivo y aburrido; pero que tengo que seguir leyendo porque parece que al final dará un giro. Y me está costando.

1 comentario:

añil dijo...

Soñar sueños, soñar realidades, ¿qué más da?, soñar es confundir, confundir es vivir.

Besitos, linda