miércoles, 28 de febrero de 2007

Nomeescondo en plan largo

"...pero tú te escondes..."

Voy a tratar de que no: no soy una profesional del relato, nunca me ha gustado, o no he sabido, relatar con sentido. He conocido a gente a la que era un verdadero placer escuchar: a mi abuela, sin ir más lejos. Había magia en las historias que contaba: en sus argumentos y en la forma en la que ella las contaba. Yo no he tenido nunca esa facilidad y lo que me apasiona suele estar tan apretado, suele ir tan rápido y tan embarullado, que me resulta imposible trasladarlo a frases y mucho menos a frases escritas o legibles para el resto. Demasiado costoso, sobre todo teniendo en cuenta que mis momentos de "producción" suelen consistir en los viajes en coche del trabajo a casa o situaciones por el estilo, dónde no puedo disponer de mis manos, y en los minutos de bañera de mi hijo, esos si, ya con manos y de todo. El chiquillo es mayor, ya no se ahoga. Escribo para mi y mi turismo, supongo que eso está claro, mantengo uno (o varios) diálogos conmigo misma y en general los suelo trasladar a las conversaciones con mis amigos. Cuando me los encuentro, claro. Me gustan las palabras, las imágenes que se forman con las palabras, las maravillosas, inquietantes y jodidísimas palabras que me dicen algo. Por lo demás, soy como todo el mundo: tengo solo una vida y deseos que suelen darse de bruces con los deseos de otros, nada raro. Sospecho que el miedo define una parte importante de la vida que me rodea, pero no puedo considerarme especialmente miedosa dentro de ese entorno, que es de lo que estamos tratando. Tampoco he sabido nunca que era eso de "la intimidad". Supongo que si te crías en una familia con muchos hijos y tan seguidos, donde la puerta del baño nunca se cerraba porque este espacio siempre era de doble o de triple uso simultaneo; en una casa siempre abierta, dónde las comidas y las cenas podían ser interrumpidos en cualquier momento por cualquier persona del pueblo, o del pueblo de al lado, no tienes ni zorra idea de a que se puede referir la gente cuando habla de "su intimidad" . He tenido momentos de felicidad, como todo el mundo, cuando he encontrado o creído encontrar una comunicación especial con alguien y he dejado mis diálogos para dar lugar a otros quizás más interesantes, mucho más interesantes. La vida suele resultar ya demasiado complicada como para tratar de ponerle barreras al monte, mucho peor si lo intentas con las cabras. Hoy, cuando iba por la autopista rodeada de coches y camiones gigantescos, pensaba: cualquier día moriré aplastada por uno de estos asesinos. O de cáncer de pulmón. El abismo es otro de los temas recurrentes de mi vida. Pienso que el abismo surge cuando algo que no esperas, que no cabía en tu vida, sucede irremediablemente: una muerte repentina, por ejemplo, o un abandono inesperado, supongo que será algo parecido. Y todos sabemos bastante de este tipo de cosas, no le encuentro ningún interés a no poder hablar de ello porque tarde o temprano todos acabamos sabiendo "un poco". Así que, no será por esconderme, pero me gusta seguir con mis imágenes perdidas, mis búsquedas inútiles de diálogos oscuros y sospechosos, mis recordatorios para mi misma y mis referencias: a Iris Murdoch, al Santana, a lo que vaya saliendo... A fin de cuentas, referenciar lo que te ha gustado, lo que estás leyendo o la música a la que siempre estás volviendo, es la forma más clara que yo encuentro de mostrarse al otro que, por lo demás, a lo mejor no te quiere así o espera otra cosa de ti o le pareces un rollo. Pero ese es ya otro cuento.

"... bueno, a lo mejor un poco si"

El cuerpo

Ahora resulta que nuestro cuerpo consume su propia grasa, con su turismo. Somos facilmente presionables, socialmente débiles; y la mente lleva su propia y oscura via. Bañarse y guardar la ropa. Lo que sea con tal de no quedarnos sin la merienda.

lunes, 26 de febrero de 2007

La risa

A veces nos dan ataques de risa. Incontrolados, desde lo más profundo. Exactos.

domingo, 25 de febrero de 2007

Afianzamiento

Hoy hemos pasado por pueblos a los que alguna vez quise escaparme contigo. Pero nuestro matrimonio se afianza: para las excursiones de domingo nuestra marca es Quechua (todo en Decathlon).

sábado, 24 de febrero de 2007

Idea de un matrimonio

Había decidido tomar las riendas de su matrimonio. Una vez más. Había decidido anteriormente soltarlas, pero no funcionaba, así que decidió volver por las de villadiego. Cogió a toda la familia y se lo anunció: esta tarde nos vamos de compras, esta mesa de centro del salón es impresentable y hay que comprar una nueva. Compraron también un sofá, un sofá naranja precioso, ya que estaba tan decidida; y a punto estuvieron de encargar también un mueble lleno de cajones que les encantaba. Se reprimió. De momento. Este matrimonio se había decido por Banak.

viernes, 23 de febrero de 2007

Vendrá Lunes

De momento llueve y es viernes. Que hoy no era por fin. Pero al menos mañana despertaremos con más horas de las habituales. Despertaremos también más descansados. Quizás dos veces. Con posibilidades.

jueves, 22 de febrero de 2007

Rosa Regás para ti

Hoy has estado escuchando a Rosa Regás en filoz. Y también te ha cascado por fin tu odiada instalación en winxp, con lo que no has tenido más remedio que echar mano de tus viejas instalaciones en debian (gnu/linux y tus amigos). Me alegro, la verdad, pero eso será otro día.

Rosa Regás. Te gustan las mujeres de cierta edad. Te interesan, te las crees y, además, sabes que ¡son tan infinitamente superiores a todo lo que las rodea!

Acuérdate:

1. Cuando lees biografías de Rosa Regás siempre empiezan con que trabajó en la editorial SeixBarral, que fue traductora en las Naciones Unidas... Ella ha explicado como fue su primer trabajo en la editorial: formaba parte de una fila de chicas que hacían albaranes. Acababa de terminar la carrera de Filosofía, estaba casada y tenía 5 hijos; y quería trabajar. Ese fue su primer trabajo en la editorial. Nada divino.

2. A Ginebra se fue con un contrato de 2 meses.

3. El final de la editorial Gaya Ciencia que ella había montado a raíz de que Carlos Barral fuera expulsado de SeixBarral. La huelga en su editorial. Y como ha dicho: "se me acabaron las ganas".

4. La Biblioteca Nacional como memoria colectiva de un país. Los bibliotecarios como la profesión que hace posible que tengamos acceso a esa memoria (los documentalistas incluidos, supongo).

5. Como ha dicho que en nuestro pais nunca se le reconoce el trabajo o los méritos a alguien. Y como ha hablado de sus amigos y de la gente que hizo cosas importantes en el mundo editorial de entonces.

6. La música. Como ella era capaz de juzgar las obras de los demás, pero era incapaz de saber nada acerca de las suyas. La necesidad de encontrar la propia música de su prosa. Frente a Proust. Acuérdate siempre del preguntador, de dónde estaba y a quien tenía al lado. Cámbiales de sexo e imagina como serían entonces los personajes. Haz la pregunta de Proust y sigue sentada en esa mesa y no salgas llorando. Añádete 30 kilos, puedes hacerlo, y siéntete el rey del mambo.

7. Sus hijos.

miércoles, 21 de febrero de 2007

El Capitán Optimismo y el Hombre Correo *

Estos personajes aparecen por la puerta del bar cuando los demás ya llevamos un rato sentados y con nuestros cafés a medio tomar. Vienen hablando de sus cosas, en ensamblador mayormente. Uno de ellos está casado con nuestra héroa, pero vamos, que no creo yo que ese sea el tema precisamente.

*) Xifré dixit

martes, 20 de febrero de 2007

lunes, 19 de febrero de 2007

Ya es Gabon

Gabón, país natural de África. Buenas noches, entonces. Nunca he estado en AfricaGabon.

domingo, 18 de febrero de 2007

Iris Murdoch

No sé hacer crítica literaria, ni siquiera soy capaz de resumir o de comentar mínimamente un libro. Los libros me gustan o no; me impactan y los dejo o los regalo. Me empeño en que alguien, o todo el mundo que me rodea, los lea.

Leí hace muchos años El Príncipe Negro, de Iris Murdoch. Me impactó tanto que yo creo que le cogí miedo a volver a leer algo de ella. Digamos que la rechacé, inconscientemente, como si sus libros pudieran hacer tambalear mi vida entera. Hace poco supe que tenía que volver a leerla y cayó en mis manos Amigos y Amantes. Después, de forma casi casual porque no era ése el título que buscaba, El castillo de Arena. Y hoy, o quizás mañana, empezaré con El Mar, el Mar.

Ah!, la negrita la he puesto por ver si de esta forma consigo recordar algún título

sábado, 17 de febrero de 2007

El silencio de los otros

Tengo un amigo con el que experimenté la primera vez en mi vida el silencio. No me refiero al silencio que se escucha en el campo o cuando estás físicamente sola. No me refiero al silencio lleno. A estas alturas del post ya está claro que no estoy a favor del silencio al que me estoy refiriendo, ¿verdad? Como es un amigo al que quiero traté de encontrarle sentido a aquel silencio desde el que él trataba de hablarme, sentido y aprecio. Tuvieron que pasar muchos años para sentir que yo también necesitaba el silencio en presencia de otra persona (a la que no quería menos, por cierto). Pero esta vez era porque yo estaba en otra cosa, atendiendo silencios de otros.

viernes, 16 de febrero de 2007

Formas repetidas


Quizás era más estilizada. Estuvo en mis apuntes y mis escritos durante mucho tiempo. Por eso me ha hecho gracia volver a verla. Supongo que volveré a olvidarla pronto.