domingo, 5 de septiembre de 2010

Esperanzas

Vaya, nos pilla leyendo La hija del sepulturero que leemos despacio y con agrado, esperando que llegue la noche.

Aprovecho para recordarme la película de este verano: Madres e Hijas (es la que te dije de Rodrigo García, el hijo de) No esperaba nada, o casi, pero salí tan impresionada que me lancé al seriesyonkis: Cosas que diría con sólo mirarla y Nueve vidas. Me encantaron, me prometí volver a verlas siempre que esté triste o algo desorientada. Me prometo tantas cosas para esos momentos. Relaja.

Y ayer vi Bright Star. Película para ir mientras el resto, por ejemplo, se mete en otra sala. Por eso no nos gustó El piano.

El verano ha estado bien. Para sentir los corzos era necesario escucharse antes sola.

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