Hoy habrá seguido la vida a su ritmo, al ritmo de allí que nada tiene que ver con los otros ritmos. Allí todavía no habrá sonado el pito de la Vicen y solo los más inasequibles al desaliento habrán dado ya su paseo:
- ¡Hola chicas! Hay qué ver lo que madrugáis...
Hoy algunos tendremos que encontrar el otro ritmo, las otras motivaciones: volver y olvidar absolutamente todo lo que vimos.
viernes, 31 de agosto de 2007
sábado, 25 de agosto de 2007
jueves, 23 de agosto de 2007
La oración de Magdalena
Cuando te veo atado, clavado, exigido y en ti perdido, me apiado de ti y quisiera poco a poco deshacer tus nudos. Como yo sé, como fui rompiendo a base de tiempo mis cadenas. Pero entonces vas tú y atas todavía más fuerte tus nudos. No quisiera verte ahogado, mi amor, ni muerto. Nunca. Y llamaré al Cielo por ti llegado el caso.
miércoles, 22 de agosto de 2007
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