domingo, 25 de octubre de 2009

Pasión por los chavalotes

Ayer nos fuimos a ver Ágora. Había leído algunas críticas no muy estusiastas de la peli, pero como fue Ampy la que dijo que estaba muy bien y que, incluso, podíamos ir a verla en familia, allí que nos presentamos los tres, con más miedo que otra cosa (por Xabier , me refiero, que ya se sabe que Ampy trata a los chiquillos como si fueran todos personas enteras). Bueno, pero a lo que íbamos: una historia contra la intolerancia, bien; una historia a favor de las mujeres científicas y filósofas, también; una historia feminista en ese sentido, sin lugar a dudas. Todo estupendo. Pero aquí, lo que nos sobrecogió de veras, por lo que seguramente recordaremos esta película, será por Orestes, el chavalote enamorado hasta los huesos que sin esperanza alguna continúa enamorado de ella, sin hacerle daño, acercándola sin saberlo a lo que busca. La versión de Amenabar, entiendo.

En un momento de la película, Orestes se queja de la complejidad de la teoría que están exponiendo sobre el movimiento de los planetas. "A lo mejor yo soy muy simple" dice, o algo así. Para mi, esta escena y la del barco (no cuando cae el saco, antes) son las mejores.

Por lo demás, yo salí triste y desconsolada mientras el Capitán opinaba que si Orestes se hubiera cargado al Obispo a la primera de cambio, todo hubiera sido distinto. "Pero la gente todavía se hubiera descontrolado más", le digo. "Ya, pero sin que se enteraran", contesta. Y continué leyento una especie de tocho/tesis doctoral (o algo del estilo) tilulado Hipatia (de Clelia Martínez Maza) con el que llevo durmiéndome por lo menos un mes. Pero esta vez poniéndoles cuerpo y cara, un poco más de orden y otro tanto menos de intolerancia. Así esta la cosa, que diría el Sr. Sonfór.

sábado, 24 de octubre de 2009

La ciudad en vida

Hablar de una ciudad unidireccional, con vías anchas o atascadas, pero como sin espacios curvos. Y volver a descubrir luego otra ciudad: la que está ahí al lado, pero a la que únicamente llego contigo. En tu GPL-2666.

martes, 20 de octubre de 2009

lunes, 19 de octubre de 2009

Cartas del Capitán


Te paso las fotos y un poco de información de la wikipedia sobre los objetos:













M31 (la redondilla)


es una galaxia espiral gigante. Es el objeto visible a simple vista más alejado de la Tierra


La galaxia se está acercando a nosotros a unos 140 kilómetros por segundo, y se cree que de aquí a aproximadamente 3.000 millones a 5.000 millones de años podría colisionar con la nuestra y fusionarse ambas formando una galaxia elíptica gigante. ¡¡¡¡¡La que nos espera!!!!
















M45 (las estrellitas)


Las Pléyades (que significa "palomas" en griego)

Se ha calculado que las Pléyades tienen un futuro de solamente otros 250 millones de años (Kenneth Glyn Jones); para ese entonces, habrán sido separadas como estrellas individuales (o múltiples) a lo largo de su trayectoria.


domingo, 18 de octubre de 2009

Del trabajo

(a estas alturas del despropósito, no creo que nadie espere de mi que hable del trabajo)

Yo supongo que el trabajo no lo es todo en esta vida. Supongamos un escenario como el del vídeo de la entrada anterior, ¿qué haríamos? Empezaríamos poco a poco, barriendo, colocando los pocos objetos aprovechables derechos, al menos simétricamente ordenados, siguiendo una idea más o menos estética del espacio. Nos haríamos con unas cuantas bolsas de basura dónde iríamos colocando todo lo que no sirve, todo lo que sin pensar demasiado encontráramos irreparable. Al principio sentiríamos unas punzadas en el estómago, casi insoportables, pero pronto iríamos acostumbrandonos, la próxima punzada volvería insignificante a la anterior y comenzaríamos a apoyarnos en el espacio despajado, las posibilidades o, la menos, los vacíos necesarios. Las ideas necesitan espacios despejados, objetos ordenados y yo, concretamente, empezaría por el espacio dónde hay una mesa a medio colocar. Me conformaría con 3 o 4 metros cuadrados minimamente ordenados, un espacio dónde sentarme y poder fumarme un cigarro. Algo delimitado. Luego pasaría a la cocina: bien de jabón y los cuatro cacharros necesarios para poder prepararme un café con garantías. Habría llevado café, seguro que no me hubiera presentado allí sin cafetera, o sin el termo, y sin mi paquete de café marcilla al vacío. Y leche en polvo o condensada, lo que hubiera encontrado, pero con leche. Ya lo tenemos todo. No, un momento, la ropa: abrigo, gorros y guantes, pantalones de chandal y zapatillas de deporte. Ya tenemos nuestra mesa y el café y el cigarro y, entonces, podríamos empezar a mirar ¿Seguiríamos por la cocina? ¿en top-down? ¿al tun-tún? No haríamos ningún plan completo, ningún plan estratégico que nos robara tiempo, nada que no fuera el ir limpiando poco a poco e ir conquistando a nuestra marcha el espacio. No completamente, se entiende, todo necesita un futuro, solo convirtiéndolo en mejorado a nuestra mirada, en aceptable, de primera pasada. ¿Y cuando llegara la noche? Nos iríamos a nuestra casa y volveríamos al día siguiente, casi vergonzosamente ilusionados, cuidando de que nadie se enterara de si estábamos locos o simplemente es que éramos tontos. Creo que necesitaríamos también palas y algo más que bolsas de plástico para meter los escombros. La foto de Bob Dylan la colocaríamos en un lugar especial, protegido. A nuestro entender, en un espacio recién conquistado. Para empezar. Y de vez en cuando pensaríamos "dios si la vida es dura". Más contentos que un ocho.

(nos hemos dejado cosas, pero más o menos)

sábado, 17 de octubre de 2009

jueves, 15 de octubre de 2009

Por una vez

Nos vamos a permitir el lujo de hablar de política:

Yo no creo en los chorizos, ni en que todas las personas que se meten en política lo sean. Ni en que lo acaben siendo, tampoco. Yo creo en mi padre que se pasó la vida intentando mejorar su entorno. Poniendo bastante de lo suyo por mejorar el de todos. Porque él lo entendía así y porque esa era la única vía que el sabía para mejorarse a si mismo y a los suyos. Se nace así, supongo. Con genes raros y necesarios. Excepcionales e incomprendidos en todas las épocas. Si no lo has vivido. Ahora no quiere hablar, no le interesa. Y supongo que tampoco le interesa escuchar. Escuchar no ha podido escuchar nunca mucho. No hubiera podido. Y creo que lo ha visto, o lo intuye, todo. Bueno, eso lo sé. Con las piedras y los almendros.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Tomemos otro ejemplo

Una pareja que carecía del don de la palabra, pero no del de el tacto. Nos quedaremos con ellos todo el tiempo que podamos.

lunes, 12 de octubre de 2009

Para poder desprenderse

Poder desprenderse de quien ya no se ama. Sin ayudas, sin a penas seguridad. Cargando sobre ti toda la culpa, la incoherencia, los amigos que te dirán y el dolor de la persona a la que amaste. Cargando con los vecinos. Es importante tener en cuenta también a los vecinos, a los compañeros de trabajo, a la familia que pensabas que ya no existía, a toda la familia que de repente te crecerá. Porque todos tendrán derecho a opinar. Y hacerle esto a tus hijos, con lo poco que te hubiera costado aguantar un poco más. Date un tiempo, date un tiempo por dios, y comienza de nuevo. Has dejado de amar y quizá para ti el amor no es voluntad, ni acuerdo, ni seguir amando a nadie en la niebla. Quizá para tí el amor sea claridad.

(a MJ, de parte de MJ)

martes, 6 de octubre de 2009

lunes, 5 de octubre de 2009

Yo soy bipolar, si señorita

Hay días que me levanto de buen humor, descansada, dispuesta a cumplir a rajatabla con todos mis deberes; y con los de los demás, si hiciera falta. Suelen ser días que suceden a días de fiesta o en los que he podido dormir suficiente o escribir o ir a yoga. En esos días, suelo encontrar la ropa adecuada a la primera y me miro al espejo y el espejo me mira:

- Pues yo te veo estupenda.

¿Que ha ocurrido alguna desgracia en el mundo? ¿que mil personas han muerto bajo los escombros por un terremoto o un sunami? Nada, eso pasa todos los días y, yo, por estar triste, no voy a resolver nada. ¿Que te has quedado sin trabajo? ¿que a una amiga se le acaba de caer el mundo encima? Nada, chica, todo se pasa, lo que tienes que hacer ahora es descansar y olvidar, la vida empieza todos los días. Y empieza ¿Que un gilipollas va por la autopista y casi me mata? Menos mal que voy tranquila, me digo, que soy hábil y respetuosa y siempre con 50 metros de más por si acaso, que si no ya estábamos los dos empotrados, cielo. ¿Que llueve, que truena, que hace frío, que tu hijo, que el mío, que acabo de pisar una mierda? Signo de buena suerte, seguramente, y ya se sabe que no hay mal que por bien no venga. Qué cosas, la vida.

Pero hay días que no hay manera, que quizá no me levanto todo lo pronto que me hubiera gustado y encima no encuentro la ropa. Hay días que me pierdo, que sé que no haré ninguna de las cosas que no estén en la lista de los deberes de los demás, por no contradecirlos y quizá, porque no estoy segura de que pueda. Hay días malos, en los que empieza a llover y te molestan hasta las gotas, en los que parece que ha habido reparto de tontería y te has quedado con la parte más suculenta. Hay días jodidos en los que dices yo por lo menos... debo de ser gilipollas. Pero qué gilipollas. Y escribes porque es la forma que tú conoces de cambiar algunos días. Mientras otros quizá hablan.

sábado, 3 de octubre de 2009

Tantas cosas por hacer

1. Explicar a algunas de mis amigas que no soy bipolar, que ni siquiera estoy deprimida.
2. Relatar una foto de un aniversario.
3. Hablar de Ampy, de la sensación de familia que me invade a su lado.
4. Agradecerle a fpc cosas, su permanencia y su confianza.
5. Hablar del trabajo, de las sombrillas del poder y de la necesidad de los pasos pequeños.
6. Harry, añil, david, de como sigo leyéndolos en cuanto puedo y no puedo comentarlos.
7. Explicar cosas de este blog, ¿siempre hay que andar explicándose?
8. Buscar dentro, siempre un poco más adentro, siempre desde otras miradas, desde otras voces; son vuestras voces. No tenemos tacto, si acaso algo de sensibilidad. Y, por nuestra parte, siempre insuficiente.
9. Insistir en las adiciones (que sólo un adicto puede escribir con dos ces). Buscar la manera que deberá concluir siempre en una teoría, nuestra manera de entender.
10. Y pasear. Estoy en mi pueblo.